En la entrada de hoy hablaremos un poco sobre el término control de ruido, que comúnmente las personas hace alusión a este tema refiriéndose con el término “insonorización”; básicamente una insonorización consiste en evitar que el sonido generado en una habitación sea percibido en el exterior o el sonido del exterior sea percibido en el interior. El término técnico más adecuado manejado por los acústicos sería “aislamiento acústico” o de manera general – como se dijo al principio – “control de ruido” pero no nos dejemos asustar por estos términos, ya que básicamente tratan el mismo tema, “controlar el ruido”.
Ecoacústika pone a su disposición todo el conocimiento de nuestros ingenieros acústicos para brindarle las mejores soluciones a sus problemas de ruido.
Para comenzar con todo este tema vamos a empezar definiendo qué se entiende por una fuente sonora. Éste concepto hace referencia a todo aquello que genere sonido, puede ser un humano, animal, natural o maquinaria. Como ejemplo se puede dar una persona hablando, un perro ladrando, una aspiradora, una cascada natural, etc., etc. Ahora bien, no todo lo que es sonido se considera ruido, éste último se define como el sonido que nos molesta para alguna actividad o para nuestra tranquilidad, también se ve como ruido aquel sonido con características nocivas para la salud, por ejemplo estar expuesto a altos niveles durante tiempos prolongados.
Teniendo claro qué es una fuente sonora podemos dar paso a definir el control de ruido: son todas aquellas medidas técnicas y acciones que se ejecutan para mantener el ruido que hay en un lugar a niveles permisibles, sea por leyes, normativas o estándares internacionales. En Colombia existen dos normativas que regulan la emisión de ruido y exponen valores máximos permisibles de ruido según la zona que se encuentre sometida, si no conoces las normativas que regulan el ruido a nivel nacional, te invitamos a que leas Leyes contra el ruido en Colombia (Parte 1 y 2) «aquí»
Todo ruido pasa por tres puntos esenciales: fuente, vía de transmisión y receptor. Así como se muestra en la Figura 1.
Figura 1. Diagrama de las 3 principales partes en la generación y escucha del ruido.
Una fuente de ruido puede ser un compresor que se encuentra en un taller al lado de su casa, cada vez que lo usan este genera “ruido” que se propaga por el aire, del aire llega a la pared divisoria y de ésta transmite al aire de nuevo hasta llegar a sus oídos, el camino aire-pared-aire vendría a ser toda la vía de transmisión. El receptor es claro que es usted quien finalmente escucha – y sufre – el ruido generado por el compresor. El control de ruido se trata entonces de hacer modificaciones en cualquiera de estas tres etapas.
En la fuente…
Intervenir la fuente es la mejor opción y una de las más interesantes, en cuanto a teoría y métodos de solución , además entre más cerca esté la solución a la fuente de ruido ésta tendrá mejor resultados. Para poder diseñar una solución acorde a la problemática que se adecue a la fuente y a la necesidad, es necesario realizar algunos estudios previos como caracterización de la fuente (medición de potencia acústica), medición de vibraciones, conocer la potencia mecánica de la maquinaria, entre otros. Con la información obtenida se plantean soluciones para aminorar la emisión, entre las más comunes están: adecuación de aisladores mecánicos (resortes), cerramientos acústicos o, en algunos casos, re-diseño de la fuente.
Figura 2. Ante y después de un cerramiento acústico.
En la Figura 2 se ejemplifica uno de los tratamientos de control de ruido más comunes, se trata básicamente de encerrar la fuente sonora en una caja la cual está diseñada para evitar que el sonido generado por la fuente salga, o en otro caso, se disminuya considerablemente.
Figura 3. Aislamiento de vibraciones con amortiguadores.
La Figura 3 ilustra cómo se disponen amortiguadores para el aislamiento de vibraciones. Este es uno de los métodos de control de ruido más efectivos puesto que aísla la vibración de la máquina de la parte estructural de la edificación, evitando que se transmita la energía vibratoria al edificio donde se encuentre colocada, reduciendo el nivel de ruido generado y evitando que hayan daños estructurales como fisuras o deformaciones de columnas, vigas o similares.
En la Figura 2 y 3 se ilustran algunas soluciones que afectan directamente la fuente, a continuación se mostrarán intervenciones comunes para la vía de transmisión.
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En la vía…
Cuando la fuente no es posible intervenirla, situación que se da en muchos casos, se debe entonces adecuar la vía de transmisión que hay entre la fuente generadora y el receptor. Métodos de solución a esta circunstancia puede variar desde la disposición de barreras acústicas o aumentar la absorción en la camino del sonido. En la Figura 4 se puede observar cómo se dispone una barrera acústica para la disminución del ruido generado por carreteras. Esta barrera disminuye la incidencia del sonido de tráfico en lo que aparenta ser una autopista sobre edificios de residencia u oficina aledaños.
Figura 4. Ejemplo de barrera acústica en una autopista Europea.
En el receptor…
Cuando no es posible intervenir la fuente ni la vía de transmisión, queda la última pieza a jugar: el receptor. Como se dijo anteriormente entre más cerca de la fuente esté la solución más efectiva será, sin embargo tratar al receptor es una opción siempre presente que puede dar muy buenos resultados. Al decir tratar el receptor se hace referencia a suministrar a la persona afectada audífonos industriales que reduzcan el nivel de ruido que llega a sus oídos (esta solución tiene algunas contras, como por ejemplo el no escuchar alarmas de emergencia), también se proponen cerramientos al trabajador que aminoren su exposición al ruido o cambios en su ritmo de trabajo que le permita descansos sonoros.
Figura 5. Ejemplo de encerramiento acústico al receptor.
En la Figura 5 se ejemplifica un cerramiento acústico al receptor, al no ser posible tratar la fuente ni la vía de transmisión, se opta por hacer que al trabajador o persona afectada llegue la menor cantidad de ruido, encerrándolo en un espacio donde el ruido que llega al lugar no pase de las paredes, evitando que la persona tenga un ambiente de trabajo acústicamente desfavorable o problemas auditivos a futuro.
El control de ruido es una de las aplicaciones más grandes y extensas en cuanto a la acústica se refiere, además de importante, porque la implementación de un control de ruido eficiente puede disminuir el riesgo de salud en las personas afectadas, mejoras las condiciones de trabajo o de vivencia si es en el hogar, el control de vibraciones evita daños estructurales y de maquinaria, entre otros. Por todas estas razones se quería compartir hoy qué era esta disciplina y su trascendencia en el beneficio en varios sectores. Es bueno aclarar que el aislamiento acústico entre espacios es una parte del control de ruido, con patologías importantes en cuanto a transmisión sonora por vía estructural, tema del que se hablara en otra entrada. Para finalizar cabe recalcar que una insonorización o aislamiento acústico no se debe de confundir con un acondicionamiento acústico, así que si aún no conoces la diferencia entre estos dos términos te invitamos a leer “¿Que es un aislamiento y un acondicionamiento acústico?
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Fuentes:
